MASAJE DE PIEDRAS CALIENTES

Efecto Antiage

Piedras volcánicas y sedimentadas de tamaño, forma y composición especialmente escogidos, son los vehículos de aplicación selectiva de temperaturas calientes o frías sobre el cuerpo. Esta gimnástica vascular del sistema circulatorio ayuda al organismo a recomponerse, eliminando las toxinas del cuerpo, causa principal de celulitis y várices en las piernas, contracturas en la espalda y arrugas en cuello y rostro.
El objetivo principal del masajista será aumentar el efecto drenaje linfático del cuerpo.
El sistema linfático tiene como función reabsorber los desechos que el aparato circulatorio no puede (masa líquida, grasas, restos de células muertas, de partículas inertes, etc.). La linfa es transportada por vasos y en su recorrido forman engrosamientos llamados ganglios, que, entre otras funciones, depuran y disuelven la linfa.
El masajista interviene en este lento proceso estimulando la circulación de la linfa, ayudando, a la regeneración celular, a la disolución del ácido láctico y de los ganglios (origen de fatiga muscular y contracturas), y al rejuvenecimiento de nuestro cuerpo.

Disuelve contracturas

Básicamente consiste en la utilización de piedras calientes para masajes descontracturantes profundos
Combina a través de una técnica moderna conocimientos milenarios de Geoterapia, la Termoterapia y Masoterapia, consiguiendo, gracias a la sinergia obtenida, producir reacciones fisiológicas y orgánicas de más alto beneficio para el ser humano.
La temperatura se adapta a cada caso y las piedras se van deslizando sobre los músculos transmitiendo energía que relaja la fuerza interior.
Las piedras provocan alternadamente respuestas sedativas y reenergizadoras del cuerpo.
Nuestros pacientes adoran la recarga potente que reciben durante el tratamiento.

Estimula la perdida de peso.

Las energías del tratamiento son de naturaleza profunda, penetrante, actuando sobre músculos, tendones, ligamentos y órganos.
El incremento en la circulación y en las funciones metabólicas es sensible.
La aplicación de la TERAPIA DE LAS PIEDRAS CALIENTES es una herramienta poderosa de auxilio a los tratamientos para pérdida de peso.

Mejora las funciones orgánicas.

La aplicación de las piedras permite que se realice masajes profundos sin los dolores de los masajes profundos convencionales.
El calor aplicado también va actuar en profundidad, posibilitando alcanzar beneficios inalcanzables por la termoterapia convencional.
El poder de las piedras sobre los receptores de los sentidos hace que se forme un mensaje intercelular conectando el cuerpo y la mente que, reenergizada, pasa a tener la mayor influencia en el comando de la salud general del organismo.
Elimina la Fatiga Muscular en deportistas y oficinistas. Recupera la energía
Desde la infancia, el contacto con las piedras nos trae placer y bienestar.
Esto porque las piedras tienen un contenido energético muy fuerte.
Las piedras son las primeras sustancias sólidas de la tierra.
Por millones de años, durante su formación recibieron luz y energía, la verdadera sabiduría de la naturaleza.
A través del calentamiento liberan energía acumulada en su interior, devolviendo al ser humano la fuerza vital. La aplicación de las piedras calientes limpia las vías energéticas propiciando la penetración de esa energía.

Elimina el estrés.

La presión externa y la fuerza competitiva del día a día afectan al ser humano en su verdadero objetivo, el de ser feliz. A través del masaje de las piedras calientes, la persona restaurará su conexión con la tierra redescubriendo la naturaleza de su verdadero ser.
Esta termoterapia, sea caliente o fría, aumenta la circulación llevando los nutrientes necesarios para cada célula del organismo, acelerando la energía vital, oxigenando el cuerpo y reduciendo el nivel de estrés.

Armoniza el cuerpo, la mente y el espíritu.

El contacto con las piedras, ayuda a la persona a reconectarse con sus raíces y con la energía de la tierra, trayendo el equilibrio a la vida diaria, usando la energía electromagnética que existe en todas las cosas
La terapia de las piedras calientes sobrepasa la experiencia física entrando en dimensiones mas profundas de relajamiento y bienestar, creando una energía positiva para cada día.


Equilibra el sistema nervioso.

La energía que da el masaje con piedras calientes y la termoterapia no se limita al deslizamiento sobre los músculos.
Las maniobras ejecutadas con las piedras calientes, permiten que las terminaciones nerviosas superficiales que comunican a nuestro sistema nervioso una energía positiva que equilibra perfectamente la unión entre cuerpo y mente.